9/16/2010

FELICIDAD

Según la wiki: "La felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada y buena. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría." --> Para mí esto es estar contento.

La "contentura" (¿existe esta palabra? - no he conseguido encontrarla en el dicc.), para mi, es algo temporal que se tiene cuando se alcanza alguna meta buena. La "Felicidad", en mi opinión, es algo más profundo, algo que está ahí... y aunque suene incoherente, creo que una persona puede ser feliz y estar triste.

Quizá la diferencia, ahora que lo pienso, está en el verbo: "ser y estar":

- Estar feliz = estar contento
- Ser feliz ~ estado más profundo en el que influyen un conjunto de circunstancias, experiencias, forma de vida...

Llevo esta semana pensando en "si soy o no feliz, si la persona que va en frente mía en el metro es feliz, si algunos de mis compañeros de trabajo son felices, si el señor que hay de rodillas en la puerta de la peluquería todos los días pidiendo dinero es feliz, si el que toca el pianillo en el metro es feliz....". Me fijo más en la gente, los observo y trato de ver algo que me ayude a descubrir si lo son o no. Honestamente, no ha habido nada que me ayude a saberlo.

Sin embargo, sí que me he dado cuenta de que hay gente más buena y desinteresada de lo que yo esperaba.

El lunes por la mañana cuando subí en el bus (media hora tarde porque no llegaba ni a la de tres debido a un accidente que había pasado), ví lo siguiente:

- Una señora mayor ciega con un voluntario a su lado ayudándola a conocer la morfología de las aceras para así valerse por ella misma (y su bastón) y no depender de nadie. El voluntario le explicaba cómo notar los bordillos de las aceras, dónde suelen estar los obstáculos tipo: cafeterías, barandas, etc., que las aceras tienen "unos relieves con circulitos" que dibujan una línea y por ahí es por donde debe pasar, que el bastón debía ser movido en semicírculos más amplios y más pegando a lado izquierdo. La señora era mayor y estaba un poco sorda, por lo que cada vez que hablaba levantando la voz se acercaba al voluntario, el cuál siempre le contestaba con una sonrisa y palabras amables y de ánimo (a pesar de que la señora no lo veía...).

- Cuando finalmente subí al bus y me senté en el asiento que hay justo detrás del conductor, vi que un niño con Síndrome de Down se quedaba de pié junto al conductor. Desde que salimos de la estación hasta que llegamos a la parada de este niño, el conductor no paró de hablar con él, le preguntaba cosas, se las repetía, nuevamente con una sonrisa y una voz cariñosa, al niño, subió el volumen de la radio porque el niño cantaba cada una de las canciones que sonaban... y cuando finalmente llegamos a su parada, el conductor le tendió la mano, le dió unos golpecitos en la espalda y le dijo al niño que se llamaba Javier, que a la tarde iría a la cafetería donde trabajaba... Ayer martes, pude comprobar (de casualidad) que efectivamente se encontraron la tarde anterior pues igual que en el día anterior, me quedé en el mismo asiento y volví a coincidir con Javier y el mismo conductor.

- Javier, el niño del bus, tanto el lunes como el martes fue todo el viaje con una gran sonrisa, cantando en voz alta (sin sentido del ridículo), saludando a los demás conductores de los autobuses que pasaban por nuestro lado, saludando a la policía que dirigía el tráfico, dando los buenos días a todas las personas que se subían en el autobús... y SIEMPRE CON SU GRAN SONRISA.

Javier hizo que el viaje hacia el trabajo se me hiciera corto y que entrase contenta ambas mañanas a trabajar.

¿Soy una persona feliz? - Sí, lo soy... pero quiero y necesito ver a más gente como Javier en mi día a día.

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