"The Bounty Hunter (Exposados)"

http://www.europapress.es/chance/gente/noticia-jennifer-aniston-gerard-butler-no-romance-madrid-20100331162610.html

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS)

La reina de la comedia romántica y el actor de 300 han vuelto a demostrar la química que existe entre ambos. Tras diversos estrenos por todo el mundo, la pareja llegó a Madrid para promocionar Exposados la película donde, según dicen, surgió el romance. Aunque ellos no se cansan de desmentir los rumores, lo cierto es que las actitudes cariñosas y la miraditas cómplices que se demuestran el uno al otro, dan lugar a muchas dudas.

Jennifer Aniston y Gerard Butler presentaron en los cines Callao de Madrid su película Exposados, una comedia en la que interpretan a una ex pareja.

Se rumorea que esta pareja podría haber empezado una relación sentimental durante el rodaje del film. Pero, a pesar de desmentir las especulaciones una y otra vez, Jennifer y Gerard volvieron a posar de lo más cariñoso.

Por un lado, la guapa actriz de Friends atendió amablemente a la prensa y aprovechó para negar, una vez más, estar manteniendo un noviazgo con su compañero de reparto.

"No, lo siento", dijo al preguntarle si Gerard era su pareja, pero "amo trabajar con él".

Sobre su visita a la capital aseguró que "es muy bonito" y que "no es la primera vez" que viene "a España pero sí a Madrid".

Por su parte, Gerard Butler cautivó al público español que esperaba impaciente su llegada y no dudó en atender a sus fans con una gran sonrisa y en hacerse fotos con ellos.

Además, se llevó otro punto a su favor cuando definió como "maravillosas" a las mujeres españolas.

Tras la premiére, la pareja de Hollywood salió a conocer la noche madrileña. Primero disfrutaron de una cena con comida típica española y después salieron a un conocido local del centro de la ciudad.

Cuando abandonaron la famosa discoteca, el actor escocés volvió a ganarse al público con sus amables atenciones mientras que su compañera se mostró mucho más fría y se metió directamente en el coche, tapándose la cara con la cazadora por el viento.